El
pasado 22 de octubre, la Joven Guardia (Bolchevique)
Valencia acudimos a la manifestación contra las reformas
reaccionarias llevadas a cabo desde el Estado burgués en materia de
educación de manera contínua como resultado del desarrollo actual
del capitalismo en España.
En
lo que respecta a nuestra realidad más inmediata como estudiantes,
el Decreto Ley conocido como “3+2” y el resto de reformas
educativas anteriores nos muestran de manera clara que los recortes
no son “para todos” sino que son una herramienta política contra
los estudiantes de familias obreras.
Estas medidas impopulares y clasistas no son fruto de una mera casualidad, sino que atienden a los intereses de la clase dominante, de la clase burguesa.
La burguesía, con el afán de aumentar sus beneficios a toda costa se nutre de las miserias y la precariedad de la clase obrera, alejándonos así de la enseñanza universitaria para generar mano de obra barata que sea fácil de explotar: no olvidemos nunca que es este y no otro su objetivo, su fin último.
Es por ello por lo que es necesaria la organización estudiantil, pues los actuales sindicatos hace mucho que dejaron de ser una herramienta de lucha para la juventud y que, más bien lo contrario, han creado el desánimo y la desmovilización entre el sector estudiantil mediante una organización oportunista que no acumula fuerzas conscientes desde la base, que se desvive por hacer destacar sus siglas sin atenerse a la necesidad de una lucha consciente, dejándose llevar por la espontaneïdad y el retaguardismo.
Su propia práctica de carácter apacigüador y oportunista los delata.
Unos centran toda su actividad en las elecciones universitarias, otros se ilusionan con un gobierno de cara más amable y esperan las migajas que puedan caer dejando de lado la lucha estudiantil, otros ven como meta el alcance de un independentismo chovinista dirigido por la clase dominante que no cambiará en nada la situación de nuestra clase pues será otra burguesía la que nos oprima bajo una bandera distinta; olvidan, pues, que el origen y el enemigo a batir no es otro que el capitalismo, que bajo este no valen medias tintas ni reformas parciales, es necesario un cambio radical que arranque el problema de raíz, y este cambio no llegará sin el aporte necesario de nuestra lucha como estudiantes y como obreros.
¡POR UNA EDUCACIÓN GRATUITA PARA LA CLASE OBRERA!
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